Lectura 54, martes 19 de febrero de 2019
A Carlitos le habían dejado de tarea en el colegio elaborar una investigación sobre la bandera de su país, a decir verdad sabía muy poco de ella ya que solo la había visto unas pocas veces en los homenajes de los lunes en el colegio, pero nunca la había tomado en serio.
La tarea consistía en que debía investigar a cerca de cómo había nacido la bandera y qué es lo que significaba cada una de las cosas que aparecían en ellas. Sin duda era un reto grande el que Carlitos debía llevar a cabo, porque luego de investigarlo también tenía que pasar al frente del salón de clases y explicarle a sus compañeros lo que había aprendido.
Lo primero que hizo Carlitos fue ir a la biblioteca donde prestó un viejo libro de historia en el cual el bibliotecario le mencionó las páginas en las que podía encontrar lo que necesitaba. Así lo hizo. Pasó una hora, dos, tres y cuatro y el pequeño seguía leyendo entusiasmado aquella historia de lo que había sucedido en los tiempos en que su país había comenzado a formarse como una nación independiente.
Leyó que todo había comenzado cuando el país decidió luchar por convertirse en una nación independiente y que varias personas lucharon por eso, entre ellas un cura llamado Miguel Hidalgo y Costilla, que fue el que dio “El Grito de Dolores” el 16 de Septiembre de 1810 y que en ese momento sacó una bandera en la cual se presentaba la Virgen de Guadalupe.
Siguió leyendo que en 1813 había existido otra bandera que tenía cuadritos blancos y azules a los lados y al centro un águila posada sobre un nopal. Pero se dio cuenta que más tarde esa bandera había sido reemplazada por otra, específicamente en 1821.
En los dibujos del libro vio una bandera de tres franjas cruzadas y luego otra de tres franjas de izquierda a derecha y también identificó tres colores así como también su significado, y repitió para que no se le olvidara: El verde significa esperanza, el blanco unidad y el rojo la sangre de los héroes.
Casi al final leyó que en 1937 se había establecido el 24 de febrero como un día en el cual debía honrarse a la bandera y que la bandera que se usa actualmente fue adoptada desde 1969.
Realmente era interesante conocer todo aquello. Ese día Carlitos salió lleno de conocimientos y se fue a su casa a descansar para dormir bien, porque al siguiente día debía presentar la tarea.
El día en que Carlitos debía pasar a relatar lo investigado le temblaban las piernas, pero en su bolsillo llevaba un pequeño papelito con los temas principales que debía decir como un refuerzo. Pero finalmente supo hacerlo muy bien y sus compañeritos pusieron mucha atención. La maestra de historia lo felicitó por su excelente participación y le otorgó un 10. Todos los alumnos quedaron admirados y sintieron curiosidad por conocer un poco más de la historia de su país y la historia de la bandera mexicana.
Al siguiente lunes en el acto cívico, todos los niños miraban con atención aquella bandera que ya sabían que era el símbolo de una nación independiente. Carlitos también miraba con atención la bandera mientras recordaba todo lo que había aprendido sobre ella.
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